1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

La transición energética en tela de juicio

Johanna Schmeller (pe)12 de agosto de 2013

La protección del medio ambiente sigue siendo importante para los alemanes, pero los altos costos son un obstáculo para la transición energética, según revelan los resultados de un nuevo estudio.

https://p.dw.com/p/19O1Z
Imagen: Jorgen True/AFP/Getty Images

Módulos solares en el techo calientan el agua para la ducha matinal, los cereales bio se comen con leche bio, el periódico es de papel ecológico y se usa un coche electrónico para llegar al trabajo. En teoría, es una mañana ideal para muchos alemanes. Numerosos estudios indican que la conciencia ecológica en Alemania se sitúa por encima del promedio. Ya en febrero 2011, un mes antes de la catástrofe de los reactores de Fukushima, solo un tercio de la población apoyaba la producción de energía nuclear. En enero 2012, un año después de la catástrofe, un 61 por ciento está dispuesto a pagar más por la energía, siempre que esté producida de forma sustentable.

Energías renovables, ¿el futuro?
Energías renovables, ¿el futuro?Imagen: picture-alliance

Costos crecientes y menos apoyo

Hoy, dos años después de la así llamada “transición energética” en Alemania, el entusiasmo ecológico parece disminuir. Según un estudio del instituto de estadística Forsa por cuenta de la Organización de Consumidores, casi el 50 por ciento de los alemanes son críticos del cambio energético. Dos tercios siguen pensando que el desarrollo energético en el país es favorable para el medio ambiente, pero solo un 40 por ciento está de acuerdo con la manera en la que se lleva a cabo. Una razón es el aumento de la contribución que paga el consumidor de energía para el fomento de energías renovables. Un aspecto especialmente controvertido: las empresas que hacen un uso intensivo de energía están eximidas del impuesto. Por consiguiente, los costos se reparten entre particulares y empresas pequeñas y medianas. En 2013, los costos de electricidad van a aumentar otra vez, excepto para la industria pesada. El Foro Económico Internacional de Energías Renovables calcula que el apoyo financiero a las grandes empresas por parte de los demás consumidores de electricidad se sitúa en más de siete mil millones de euros. De esta manera, el Gobierno quiere fortalecer la posición de Alemania como centro industrial.

Un estudio actual dice que a los ciudadanos les cuesta entender por qué son las empresas que contaminan más los que pagan menos. “La política tiene que aclarar este asunto”, destaca Holger Krawinkel, experto en derecho del consumidor.

“Cambio eléctrico” en vez de transición energética

En teoría, la transición energética comprende tres ámbitos: electricidad, calefacción y tráfico. En realidad, se habla sobre todo del suministro de electricidad, lo que representa un aspecto principal para los críticos. “Del punto de vista científico, la transición energética es absurda”, critica el físico Horst-Joachim Lüdecke. Dice que se trata más bien de un “cambio eléctrico” que además no hace falta. Según él, las energías renovables no son tan productivas como los combustibles fósiles. Si el consumo de electricidad en Alemania queda constante o aumenta, harán falta muchos más parques eólicos, lo que sería muy costoso. Se perdería superficie de pasto y donde se construirían los parques, el precio del terreno bajaría, calcula el experto. A eso se suman los costos para nuevas redes de electricidad: si parques eólicos en el Mar del Norte suministrasen al sur de Alemania, se necesitaría mucho cableado eléctrico. “Estos métodos en un país industrial harían que disparasen los costos”, dice Lüdecke.

Horst-Joachim Lüdecke: “Del punto de vista científico, la transición energética es absurda”
Horst-Joachim Lüdecke: “Del punto de vista científico, la transición energética es absurda”Imagen: Horst-Joachim Lüdecke
Un central carboeléctrica alemán. Combustibles fósiles son más productivos.
Un central carboeléctrica alemán. Combustibles fósiles son más productivos.Imagen: picture-alliance/dpa

Es necesario un nuevo enfoque

Lüdecke considera la transición energética un fracaso: “La vuelta a la situación tal como era hace unos años es la única solución razonable. El alejamiento de los combustible fósiles y de la energía nuclear es un error.” Krawinkel es más optimista: “Vemos en otros países como Dinamarca o Austria que es posible renunciar la energía nuclear. El problema en Alemania es la realización de la transición energética al nivel administrativo sin que siempre se ceda ante los intereses de grupos de presión.” Según el experto en derecho del consumidor, resulta imposible fomentar todas las nuevas tecnologías de la misma manera. Cuando bajen los costos del cambio energético y sean más controlables, volverá a aumentar la aceptación.

Autor: Johanna Schmeller (pe)
Editor: Enrique López